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Un módulo tan bonito y coqueto como una casita de muñecas: se han colocado visillos, cortinas y frisos en las habitaciones, todo pequeño a juego con colchas, alfombras y muebles.

Una cocina pequeña que no le falta detalle, todo en blancos y rojo: cortinas con flores, tapetes de estanterías cuadros y puntillas… ¡Más coqueto imposible! Se han hecho una casita muy muy acogedora.

Se instaló visillo blanco en tejido voile, sedoso, transparente con una caída excelente, confeccionado con onda perfecta y dando un aspecto moderno. Lo contrastamos con cantoniers plateados confeccionados con tablones, dos estilos de confección muy distintos que combinan a la perfección. Se colocaron en rieles manuales cuadrados de acero inoxidable.

El visillo al ser un hueco grande y llevar mucho tejido, se confeccionó en dos partes unidas en medio (que no se nota) para un fácil lavado. La cortina se recoge todo en tejido allatera.

En esta casa particular, consideraban que faltaba algo en habitación y estudio. No eran partidarios de colocar cortinas, ya que consideraban que podían ocupar mucho espacio, no dejarles ver a través sus árboles o que tuvieran mucho protagonismo.

Al final encontramos la solución: enrollables tejido lino blanco en las dos estancias iguales. Se consiguió lo que querían, vestir sus ventanas sin ser cortinas importantes, ni quitarles espacio ni visión. Discretas y elegantes.