Instalamos unos fantásticos paneles japoneses instalados en un piso con techos de una altura de 3,30 metros.
Esta casa siempre había tenido cortinas convencionales y al hacer la reforma, se consideró que quería algo mucho más ligero, que ocupara poco espacio, fácil de retirar lavar y poner, y sobretodo que llegaran hasta el techo.
Todas lo que la clienta deseaba se consiguió con los paneles japoneses. Se escogieron distintos tejidos y texturas, contrastadas entre ellas, obteniendo así un aire más moderno. La clienta tenía muy claras sus necesidades, así como que si en un tiempo quiere cambiar a otro estilo, solo cambiando dos paneles lo conseguirá y con un gasto mínimo.