En esta casa particular, consideraban que faltaba algo en habitación y estudio. No eran partidarios de colocar cortinas, ya que consideraban que podían ocupar mucho espacio, no dejarles ver a través sus árboles o que tuvieran mucho protagonismo.
Al final encontramos la solución: enrollables tejido lino blanco en las dos estancias iguales. Se consiguió lo que querían, vestir sus ventanas sin ser cortinas importantes, ni quitarles espacio ni visión. Discretas y elegantes.