En muchas ocasiones las cosas más sencillas resultan ser las que más gustan. Es el caso de esta cortina onda perfecta con un tejido plisado, haciendo un degradado de colores.
No es de extrañar que se hayan vuelto a poner de moda las cortinas convencionales, han sido, son y serán una pieza importante. Los salones con grandes cristaleras son el lugar ideal para lucirlas. Con la gran variedad de tejidos que hay en el mercado y los diferentes tipos de confección consiguen que su acabado no quede anticuado. Una cortina convencional se adapta perfectamente a todos los ambientes.
Este cliente tenía muy claro que quería una casa alegre ¡y lo consiguió!
Para ello, se instalaron enrollables libres PVC: 2 gris oscuro y 1 rojo en salón, y dos gris claro en la cocina. Aparte de conseguir una estancia alegre, se aumenta la cantidad de luz teniendo una entrada suave de sol. Las cortinas aportan una intimidad perfecta ante el edificio de enfrente.
Cada vez nos gusta más vestir las ventanas de los baños, creando así una estancia con una luz más suave. La mejor solución para ello son las enrollables de screen, ya que sus ventajas son múltiples: aguantan el calor, se pueden mojar, se secan rápido y no guardan olores cuando han estado húmedas. Actualmente existen estampadas, grabadas, imitando la caña, y una gran variedad que seguro combinarán con cualquier estilo de baño.
Cómo han cambiado los estándares de las cortinas, ¡es genial!
Aquí vemos un ejemplo, un visillo de lino, con doble cortina de seda, confeccionados con ollaos de aluminio negro y barras de hierro forjado negras. Nada que ver con lo que decían los estándares hace muy poco tiempo.
Es estupendo poder coordinar estilos completamente distintos de tejido y confección, los resultados son muy buenos, elegantes, y al mismo tiempo desenfadados, consiguiendo una combinación perfecta.
Después de una reforma integral en este hogar, colaboramos transformando su anterior sofá de dos plazas en uno de tres, con un ancho de 3 metros. También se hizo un reposapiés/puf a juego, una pieza independiente y muy versátil, ya que permite acomodar más personas en el salón, utilizarla de reposapiés, o añadirla al sofá para convertirlo en cheslong. Instalaron una chimenea, con lo que las cortinas de salón y comedor son de tejido ignífugo, con una caída y tacto muy suave.
Además, las sillas del comedor que está a continuación del salón también se tapizaron con el mismo tejido que sofá, consiguiendo una gran armonía entre ambas estancias.
¡Seguimos actualizando las cocinas! Últimamente se están haciendo muchas reformas, y casi siempre se empieza por la cocina. Se amplía y se abre al salón/comedor, de forma que ya no es una pieza de la casa escondida, se ha convertido en una estancia muy importante. Y por eso podemos vestirlas con cortinas vistosas, atrevidas, divertidas y elegantes, completamente distintas a las convencionales de siempre.
Consigue que tus piezas perduren ¡Aquí tenemos el descalzador de la abuela! Nos hemos atrevido a tapizar esta butaca con un tejido alegre y actual, de forma que contrasta con su estilo clásico y el resultado es increíble. A la familia le ha encantado, incluso a la abuela, que, ante la sorpresa de todos, le pareció muy bonito. Sin duda, lo que más le gustó es que este mueble tan especial pueda seguir más años en la familia.
Aquí puedes ver el antes
Y aquí el resultado final, ¡ha quedado genial!
En este dormitorio se empleó el mismo tejido estampado para panelar el cristal de la puerta de entrada al baño, el cabezal de la cama y plaid. Se coordinó con una colcha de seda al tono lisa y una cortina convencional del mismo tono que la colcha. El conjunto resulta muy elegante y sereno. En las imágenes no se aprecia del todo bien el conjunto por las sombras que hace la luz, ¡pero ha quedado espectacular!
Hay muchas cosas que nunca pasan de moda: en ciertas épocas se las relega un poco pero siempre vuelven. Eso ha pasado con las cortinas convencionales. ¡¡¡Han vuelto!!!
En estos momentos son lo último y no es de extrañar: son elegantes, visten la estancia, con la variedad de tejidos que actualmente tenemos no tienen por qué ser serias ni clásicas y pueden encajar en cualquier decoración.