En esta ocasión, teníamos un sofá de 2 plazas en muy buenas condiciones. El cliente estaba haciendo reformas en su casa, de forma que lo guardó y a la hora de querer reubicarlo no encontró donde colocarlo como sofá. Tras muchas vueltas le encontramos el sitio perfecto: la habitación.
Con alguna pequeña transformación ahora sirve como descalzador, silloncito, para dejar la colcha, o… ¿Para qué lo usarías tú?
En esta ocasión aprovechamos que la clienta quería retapizar el sillón del salón para añadir un poco de color a la estancia.
Para ello, escogimos un tejido con un estampado colorido, de forma que animase el espacio por sí solo. Además, añadimos unos cojines del mismo tejido y otros en color rojo, que combinaba a la perfección y le daba un toque rompedor al espacio. ¡Podemos decir que cumplimos su propósito!
Hay algunas piezas que nos gustan, aunque tengan mucho tiempo, ya sea por su estilo, o por el cariño de que hayan pasado de generación en generación, y eso mismo pasaba con estas sillas,
En este caso, el estilo de los muebles les seguía gustando mucho, pero la tapicería estaba gastada. Por eso, decidieron darle un cambio y así fue: las sillas se retapizaron. El tejido escogido fue una polipiel muy resistente que imita la piel de cocodrilo, con lo que le dio un toque informal a las sillas.
En este proyecto, se cambió la cama de matrimonio del dormitorio principal por dos camas individuales con motor. Estas camas suelen ser más altas que la medida estándar, por lo que nos encargaron edredones a medida para que encajasen a la perfección.
Querían un tejido alegre para dar un toque de vida al espacio, por lo que así fue. Confeccionamos dos edredones con estampado de flores y colores azules y verdes, y dos cojines con los mismos tonos del estampado, no de cada color, con los bordones del color contrario.
¡Las cortinas convencionales están de vuelta! Y no es de extrañar, son una opción bonita, elegante, y que viste mucho las estancias.
En este caso, hemos colocado unas cortinas de lino de estilo convencional para vestir la estancia. No buscaban mayor intimidad ni controlar la entrada de luz, sino acabar de decorar el comedor. Esta elegante opción aporta un toque decorativo al espacio. ¡Les ha encantado el resultado!
Desde hace bastante tiempo, se ha cambiado el concepto de cortinas para comedor, cortinas para cocina, cortinas para habitación… ¡Ahora todo vale!
Ya se pueden coordinar tipos de cortinas en el mismo hueco, combinando tanto sus funciones como su estilo.
En este proyecto podéis ver un ejemplo, ya que hemos colocado dos enrollables térmicas coordinadas con las cortinas de ollaos, con un tejido imitación lino, en barra acero inoxidable, ¡una combinación perfecta!
Dependiendo del sol y luz que quieras que entre a la estancia, así como si hace más frío o calor, se pueden combinar entre ellas para encontrar la solución perfecta.
Este salón necesitaba ampliar la cantidad de luminosidad, así como ganar intimidad de noche. Para conseguir ambas cosas, se decidió colocar unas cortinas enrollables, de forma que durante el día les permite contar con la entrada de luz solar, y por la noche mantienen su intimidad. No querían nada muy serio, por eso optaron por cortinas de ollaos con barra, que junto con las enrollables quedó resultado bonito y funcional. En este caso, acertamos a la perfección las cortinas para el salón.
Dos habitaciones muy distintas, una para chico y otra para chica. En este caso el chico buscaba una cortina práctica, poco vistosa, y que le ocupara el menor espacio posible, por lo que lo tuvimos claro fácilmente: una cortina enrollable. En el caso de la chica, buscaba algo más vistoso, pero su dormitorio contaba con poco espacio. Decidimos adaptar el color de las cortinas a los diferentes colores de la habitación en tonos verdosos. El acabado final quedó muy estético a la par que práctico, algo que también era fundamental ya que esta ventana en cuestión se utilizaba mucho.
Cuando comenzaron a conocerse las cortinas noche y día esta era la combinación por excelencia. Hacía tiempo que no colocábamos unas cortinas de este tejido, y al volver a verla colgada vimos que no había pasado nada de moda, sigue dando un resultado muy bonito.
¡Qué atrevidos y bonitos quedaron estos paneles japoneses!
Los paneles japoneses son una opción que nos encanta, ya que, aunque a veces el cliente no lo tiene claro, el resultado siempre les parece fantástico. En este caso, el espacio disponible y la luz que entraba por la ventana pedía a gritos colocar unos, la combinación quedó perfecta.
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